Laura,
esta es una especie de correspondencia,
tiene destinatario y remitente.
Pero esta es una correspondencia ciega. Parte del desconocer, pero también del reconocer.
Parte del reconocimiento de una palabra y de una voz que se ve mediada por lo virtual.
Me dijiste rojo -o solo dijiste rojo-, yo agarré ese color y lo exploté, lo sobrepensé y me rebusqué la materia desde una vaga intuición.
Eso es lo que te presento hoy, esa sobreinterpretación de una imagen virtual y de una voz a la que es difícil ponerle rostro.
Espero que te guste.
Bogotá, 19 de septiembre, 2020
Atentamente tu amiguis secretis.